Al terminar el año nos ponemos reflexivos de lo que logramos, de lo que
hicimos, en lo que fracasamos y en lo que deseamos que pasará. Lo
curiosos es que el tiempo es lineal y bastante continuo, pero
requerimos cortes para no enloquecer.
El ser
humano realiza una serie de cortes en el correr del tiempo, tenemos
horas, días, semanas, meses, estaciones del año y años. Los cortes
en algunos casos son arbitrarios pero en otros tienen un referente
natural. Varias culturas a lo largo del tiempo han decidido donde
poner un corte para recomenzar. En nuestro caso después de 12 meses
y aproximadamente 365 días, cortamos para comenzar un nuevo ciclo.
El fin
de año es un momento donde limpiamos nuestra casa de mugre y cosas
que ya no queremos, pero también ocupamos para hacerlo en nuestro
interior. En muchos casos la reflexión y limpieza es fácil, pero en
muchos otros casos requerimos un poco de ayuda. La psicoterapia juega
un papelñ muy importante para desasernos de piedras y bultos que nos
entorpecen la vida, nos hacen infelices y es mejor desaserce de
ellos.
El
principio de año nos sirve para comenzar proyectos, y finalmente
hacer aquello que deseamos como bajar de peso o hacer ejercicio. Muy
a nuestro pesar en muchos casos no podemos, no porque no haya
voluntad o ganas sino porque tenemos piedras en nuestro costal que nos
impiden lograrlo, una grana ayuda es la psicoterapia, después de
enfrentar a nuestros demonios y deshacernos de esas piedras las cosas
fluyen e incluso somos más felices.
Los
ritos al principio de año pueden favorecer a nuestra mente para que
las cosas fluyan y se conjunten con el universo, pero demosle una
ayudadita.
No
pierda la oportunidad de comenzar un gran año, barra las malas
bibras, use calzones rojos o amarillos, pida sus deseos con las uvas
y comience su psicoterapia.
Psicoprogreso
le desea que el proximo año sea mejor y nos acompañe en nuestros próximos artículos.
Psic.
Alina Garnica
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