El sismo del 19 de septiembre no
solo afecto a adultos, también a adolescentes y
niñ@s. Hace un par de
días escuchaba mucho a los adultos sobre la sensaciones que tenían por el
sismo, pero ya que paso unos días los padres y madres de familia comienza a
manifestar preocupación por sus retoños. Les expondré brevemente cuales
reacciones son esperables y que se puede hacer.
Los niños y las niñas pueden presentar los siguientes comportamientos:
- Desean estar con padres o madres, incluso se alterar cuando por alguna razón se separan.
- Deseos de dormir con los progenitores o con hermanos.
- Regresar a comportamientos de cuando el infante era menor, como hacerse en la cama.
- Llanto e irritabilidad.
- Miedos a cosas que anteriormente no le temían.
- Mucho movimiento y falta de concentración.
- Juegos relacionados con el sismo, violentos o breves.
- Exigentes, retadores o berinchudos.
- Hablen más o dejen de hacerlo.
- Manifestar inquietud por pérdidas, sismos o catástrofes.
- Alteraciones del sueño, duerman más o menos, o pesadillas.
- Aislamiento y dificultad en la comunicación.
- Cambios en alimentación, coman más o menos.
Los comportamientos son normales
y esperables hasta a 4 semanas del sismo, y se irán disminuyendo. En caso de
que persistan después de las 4 semanas le recomiendo acudir con un psicólogo infantil.
¿Qué hacer?
Cuide que el niño o la niña tengan
cubiertos sus necesidades básicas, comer a sus horas, duerma y se asee. Permita
que se exprese a través del juego, los dibujos o en la plática. Muestre cariño, abrazos y besos.
Háblele con voz suave y pausada
para relajarlo, cante o cuente cuentos. Los masajes pueden relajar al pequeñ@, así como el juego con usted.
Explique lo que sucedió con
palabra adecuadas a la edad. Responda sus dudas, sin minimizar, exponga qué va
a pasar y que vamos a hacer. Tenga paciencia y no mienta. Verifique que otras explicaciones
le han dado, para hacer correcciones o complementar. Diferencie la realidad de
los sueños y miedos. Una herramienta puede ser el texto “Cuando la Tierra se
movió”, escrito por el Consejo Minero de Chile.
Ponga nombre a las emociones que
tiene, y que como se siente es esperable. Mantenga la rutina habitual, prepare
cosas para el regreso a clases. Tenga paciencia con comportamientos agresivos,
irritantes o retadores por al menos 4 semanas.
Anime a jugar o a dibujar. Deje
hacer tareas sencillas de acuerdo a su edad. Permitir el silencio si así lo
prefiere el niño o la niña, pero informar que estaremos allí para escucharlo.
En caso de un adolescente, es
probable que desee estar con sus pares, compañeros o amigos, permita esto y
mencione que estará allí para cuando desee hablar. No lo fuerce a hablar.
Organice ayuda con sus hijos para
hacerlos participes del apoyo, llévelos al donar o que marque los productos que
se donarán. Los niños y niñas también requieren sentirse útiles en estos
momentos.
Cuidemos y amemos a nuestros
niños y niñas.
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