Los trastornos del estado de ánimo son dos: el unipolar
llamado comúnmente depresión y el bipolar también llamado maniaco-depresivo.
Lamentablemente en el tema de estos trastornos nos
encontramos con una desinformación, confusión y gran cantidad de errores que se
repiten.
Son confundidas con
frecuencia la tristeza y la depresión.
La tristeza es una emoción que se presenta ante las perdidas, puede estar
acompañado de llanto o de enojo, siendo
una emoción que todos en algún momento de nuestras vidas experimentaremos.
Mientras la depresión es
una enfermedad relacionada con una alteración en la producción de
serotonina
y dopamina que genera síntomas de un estado de ánimo triste, pero esto no es en todos los casos, hay quienes manifiestan un embotamiento emocional (parese que se deja de sentir) o irritabilidad. También va acompañado de alteraciones en la funcionalidad de la persona , no trabajan o estudian, bajo nivel energético, falta de concentración y atención, alteraciones en la alimentación que puede ser que coman más o menos, hay casos que dejan de comer, alteraciones en el sueño que puede ser que se duerma casi todo el día o de insomnio, la persona deja de sentir satisfacción por las cosas que antes le gustaban, baja o desaparece su interés por las relaciones sexuales, presentan llanto sin razón aparente, dejan de salir a la calle, falta de interés por el arreglo personal por lo que se ven desaciados, ideas suicidas e intentos de suicidio, tiene aislamiento social. La sintomatología variará según la severidad de la depresión, leve, moderada o severa. Como una alteración afecta la vida de las personas, y con un tratamiento a tiempo y multidisciplinario puede mejorar hasta el punto que desaparezcan los síntomas. Los especialista en el tema manifiestan que una depresión sin tratamiento dura dos años desde la aparición de síntomas hasta que estos desaparecen, pero la recurrencia es bastante común, y la afectación en la vida y trabajo son severos en caso de no haber tratamiento. Pero de no ser tratado puede generar graves consecuencias, entre la más indeseable la muerte.
y dopamina que genera síntomas de un estado de ánimo triste, pero esto no es en todos los casos, hay quienes manifiestan un embotamiento emocional (parese que se deja de sentir) o irritabilidad. También va acompañado de alteraciones en la funcionalidad de la persona , no trabajan o estudian, bajo nivel energético, falta de concentración y atención, alteraciones en la alimentación que puede ser que coman más o menos, hay casos que dejan de comer, alteraciones en el sueño que puede ser que se duerma casi todo el día o de insomnio, la persona deja de sentir satisfacción por las cosas que antes le gustaban, baja o desaparece su interés por las relaciones sexuales, presentan llanto sin razón aparente, dejan de salir a la calle, falta de interés por el arreglo personal por lo que se ven desaciados, ideas suicidas e intentos de suicidio, tiene aislamiento social. La sintomatología variará según la severidad de la depresión, leve, moderada o severa. Como una alteración afecta la vida de las personas, y con un tratamiento a tiempo y multidisciplinario puede mejorar hasta el punto que desaparezcan los síntomas. Los especialista en el tema manifiestan que una depresión sin tratamiento dura dos años desde la aparición de síntomas hasta que estos desaparecen, pero la recurrencia es bastante común, y la afectación en la vida y trabajo son severos en caso de no haber tratamiento. Pero de no ser tratado puede generar graves consecuencias, entre la más indeseable la muerte.
En el caso del trastorno del estado de ánimo bipolar es
confundido con cambios bruscos del estado de ánimo, no obstante, que la gente cambie de emociones rápidamente a
lo largo del día es lo esperable para un ser humano sano. El trastorno bipolar como su nombre lo dice
abarca dos fases la depresiva que presenta la sintomatología de la depresión
que dura aproximadamente seis meses, seguido de un par de semanas con síntomas
maniacos. La manía incluye un elevado nivel de energía, impulsividad, no se
mide los riesgos, alteraciones del pensamiento, habla rápida, hipersexualidad,
falta de sueño, ataques de ira que pueden desembocar en peleas, todo ello puede llevar a la persona afectada
a realizar acciones que ponen en peligro su vida, o realizar inversiones
absurdas. El trastorno bipolar requiere de medicación constante y una
vigilancia estrecha. Y tristemente afecta la vida de las personas profundamente
que se le es difícil tener relaciones sociales o de pareja y mantener un
trabajo.
En caso de tener síntomas es recomendable ir al psiquíatra para una valoración, y en caso de ser
diagnosticado con algún trastorno de estado de ánimo el tratamiento a seguir es
de medicamento e intervención psicoterapéutica.
Psic. Alina Garnica
Nota: En la imagen ánimo no lleva acento por problemas de edición, no nos juzguen con severidad.
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